16 noviembre 2008

CRISIS Y PRESUPUESTOS MUNICIPALES: UNA LLAMADA A LA REFLEXION



El pasado viernes tuvimos la oportunidad en la agrupación local del PSOE de Bollullos de la Mitación de disfrutar con una muy entretenida charla a cargo de Fernando Rodríguez Villalobos, presidente de la Diputación de Sevilla. El tema de la charla se prometía jugoso ya que iba intimamente relacionado con el mayor dolor de cabeza de cualquier consistorio: Crisis y presupuestos municipales.

Es muy de agradecer que Villalobos no cayese en el lenguaje obtuso y técnico que a priori me temía yo. Muy pocas cifras y muy claras todas ellas; pocas referencias a capítulos o partidas presupuestarias y todas perfectamente explicadas dentro del contexto de la disertación. Tampoco es que haya venido a descubrir América a estas alturas, pero todo lo que dijo tenía todo el sentido del mundo y, además, no miró hacia otro lado en algunos asuntos espinosos.

Los ayuntamientos afrontan una crisis de ingresos extremadamente seria debido al parón inmobiliario. Desde finales de los '90 la inmensa mayoría de ayuntamientos en España han estado bebiendo, y atiborrándose en algunos casos, de la teta de los convenios urbanísticos. Amparados bajo la Ley de Suelo promulgada por el PP en 1998, en la que todo el suelo se convertía por defecto en urbanizable, hemos presenciado ese boom urbanístico sin control ni concierto en la mayoría de ayuntamientos. De la mano de este desnfreno también han venido muchos escándalos de corrupción, dentro de todas las fuerzas políticas sin excepción en los colores de las siglas que gobernaran en cadda lugar (otra cosa es lo que haga cada partido con esas manzanas podridas, en el PSOE se les expulsa y en el PP se les da abriguito y cobijo por muchas causas que acumulen). Han pasado diez años, la Ley que inició esta sinrazón ha sido abolida y, como no podía ser de otra forma, la burbuja ha terminado por reventar. El problema radica que la explosión ha venido acompañada por el tifón de la crisis financiera con lo que los efectos finales de esta tremenda tempestad están aún lejos de dilucidarse.

En estos diez años todo el mundo se ha subido al carro de las vacas gordas, mirando hacia otro lado cuando alguna voz declamaba lo caduco e insostenible de tal modelo de crecimiento. TODOS, sin excepción. El lastre que supone la cultura del pelotazo aún tiene una fuerte presencia dentro de la psique del españolito de a pie (y de no tan a pie). La mayoría de los españoles han vivido en una realidad virtual autoinducida, en la que nos creíamos todos parte de un país rico y cuyo grifo de riqueza parecía inagotable, a sabiendas de lo falso del planteamiento. Se me viene a la cabeza el famoso dicho de "el que venga atrás que arree" para describir la falta de miras generalizada durante todos estos años. Y ahora ha tocado despertar, y de la peor manera posible.

Los ayuntamientos están sin un duro. Así de simple y duro. Han dejado de ingresar una buena parte fondos debido a este jarrón de agua fría del parón del ladrillo. Eso sí, en algunos sitios se sufrirá más que en otros, ya que hay dos factores que pueden diferenciar una época de vacas flacas de una época sin vacas de ningún tipo: creación de reservas y diversificación de actividades. Por desgracia estos casos son los menos y en la mayoría de los casos los ayuntamientos se han limitado a cruzarse de brazos y recibir los ingresos del ladrillo sin pensar en el mañana, sin crear algunas reservas para estos tiempos duros y, lo que es aún peor, sin siquiera intentar diversificar el tejido de riqueza de sus municipios confiándo al todopoderoso ladrillo el principio y fin de toda posible creación de riqueza. Se me antoja ahora otro clásico como paralelismo a esta forma de actuar tan extendida en los ayuntamientos: ¿alguien recuerda la fábula de "la cigarra y la hormiga"? En los ayuntamientos españoles seguimos teniendo exceso de cigarras (atiborrándose con todo en épocas de bonanza sin pensar en reveses futuros) y muy pocas hormigas trabajadoras con la suficiente visión para ir construyendo poco a poco distintas fuentes de ingresos, de dinamización, de fomento del empleo que garanticen unos mínimos de prosperidad en tiempos difíciles.

No es suficiente con llorar ante tus convecinos sobre la situación. No es de recibo el achacar todos los males a Bush, ZP, Solbes, el BCE o la madré que los parió. No es de recibo tampoco cuando, al estar en oposición, desde la trinchera se lanzan morteros destinados únicamente a machacar más aún al rival (por muy irresponsable que éste haya sido). Quizá la analogía más correcta sea dejar las trincheras y cambiarlas por un aula, donde se le echa una buena bronca a ese alumno díscolo y gamberro a la vez que se le hace ver lo incorrecto de su proceder. Se hace oposición, se piden responsabilidades y al mismo tiempo se aportan las vías de solución que se puedan hallar.

A este respecto hay un capítulo en particular que es de perogrullo mencionar: la austeridad. Es de lógica empezar por uno mismo a la hora de recortar gastos. En este particular lo lógico es congelar los sueldos a los altos cargos, o incluso cancelar las dedicaciones exclusivas con el fin de aliviar la carga que estos gastos suponen de cara a los ciudadanos. En Diputación parece que se han aplicado el cuento (aunque todo es mejorable claro está) algo que parece no haber sucedido en el ayuntamiento de Bollullos de la Mitación: siguen teniendo a 9 concejales liberados (vuelvo a recordar que la mayoría absoluta es de 7 concejales que se corresponden con los del PP) y además se suben el sueldo un 3%. Sólo con los 2 concejales liberados del NIVA le estarían ahorrando a las arcas municipales unos 100 mil euros anuales, que se dice pronto. Y eso que Bollullos tiene 7000 habitantes... Mientras tanto se le deja de renovar el contrato a más de 50 eventuales (50 familias trabajadoras que pierden su sustento) y se empiezan a crear tasas a diestro y siniestro además de una subida generalizada de impuestos. Mal, muy mal desde el PP de Bollullos. Para más INRI vuelven a presentar el presuspuesto municipal tarde y mal (se presentan los presupuestos para 2008 en... Octubre de 2008?! WTF!? A dos meses de terminar el ejercicio, y además sin liquidar 2007). No tiene nombre lo del PP de Bollullos (o quizá sí: empieza por "hipo" y termina por "cresía" aunque a alguno se le antojaría como más apropiado otra que empieza por "je" y acaba por "ta").

Powered by ScribeFire.