Pues por fin he podido colarme dentro de la sala de prensa del Palacio de Congresos. No tenog credencial de prensa, ni me dejan entrar en las comisiones, es lo que tiene venir como "observador" (ay! como se echa de menos a Jessica & Cia en estos momentos). Por lo menos he conseguido entrar. Pero vayamos por partes.
La Organización, muy a mi pesar, se queda a años-luz de lo que pude ver en Madrid, tanto en lo referido a actividad (y reconocimiento) bloggero como a la hora de resolver el tremendo carajal de la zona de acreditaciones (mejor me muerdo la lengua). Por lo demás el aspecto y el mismo edificio en sí están a la altura de las circunstancias, si bien el sistema de sonido dentro de la sala del plenario creaba un eco algo desconcertante desde las alas del anfiteatro (con lo que la intervención de apertura de Luis Pizarro para mí se ha quedado algo deslucida pese al evidente contenido de la misma). Acabo de agenciarme el documento de la conferencia en sí (espero que el periodista de turno no lo vaya a echar de menos; que lo hubiera recogido de la mesa jejeje) y parece estar bastante bien estructurado aunque no dejo de echar de menos la aproximación multidisciplinar que se adoptó en Madrid.
Los medios ya han estado haciendo de las suyas, tomando y mutilando las distintas propuestas que han ido apareciendo tanto en la comparecencia de Luis Pizarro como de Manuel Chaves: es muy triste que todo se reduzca a "rebaja o subvención tal o cual" :como si la carrera electoral se fuera una competición entre grandes almacenes para atraer clientes, en lugar de lo que debería ser la fiesta de la democracia en la que todos los ciudadanos ejercieran, primero, su reflexión sobre la veracidad y solidez de la propuestas, y luego actuaran en consecuencia depositando su voto hacia la opción política con más credibilidad según su juicio. Pero bueno, no voy a comparar nuestra tradición democrática de unos treinta añitos, con los cientos de años de los que han disfrutado en otros países de Europa (al menos aún).
Que como sociedad necesitamos madurar en cómo asimilamos y nos "tomamos" la política es evidente. Pero no deja de ser cierto al mismo tiempo, que esa pequeña parte de responsabilidad de los medios de comunicación de fomentar el avance en esa percepción está muy muy lejos de estar ni de lejos a la altura de las circunstancias.
Hecho este análisis ( y pido perdón porque se me haya ido la pinza por enésima vez con el mismo asunto) ahora estoy liadete subiendo fotos. Estoy también a la espera de que vayan apareciendo conclusiones de las distintas comisiones y, si no me echan de aquí, continuar con este Live-blogging (eso sí con un poco de delay) hasta que acabe la jornada de hoy.
Por el momento me quedo con dos datos que me han llamado la atención sobre manera: Andalucía ha duplicado en esta legislatura la inversión en I+D+i y se prevé alcanzar en la próxima legislatura la envidiable cifra de una ivnersión pública equivalente al 3% del PIB andaluz; ahí es nada sobre inversión en la sociedad del conocimiento. El segundo, la tremenda galleta que se han llevado los obispos con su alineación a la derecha de la derecha pretendiendo hacer la guerra al PSOE e intentando de algún modo, dar unas alas (muy atrofiadas eso sí) a un PP que cambia su antifaz en Andalucía del pollo al señorito a caballo (igualmente triste y vergonzoso en ambos casos).