09 febrero 2010

Las apariencias no engañan

Por una vez el dicho no lleva razón. A finales de 2007, trasteando en la web de nuestro maravilloso ayuntamiento bollullero, me topé con la sección de "Juventud y Deportes". A la vista del más que lastimoso aspecto de la misma me decidí a colgar un botón de muestra de lo que era y sigue siendo la política de juventud de este ayuntamiento: inexistente. Un par de actuaciones de cara a la galería un par de veces al año, sin modelo, ni ganas, ni interés, ni proyecto, ni ná de ná.

Pues bien, aquel gazapo de diciembre de 2007 lo colgué en este mismo blog, en esta entrada. Estamos en febrero de 2010 y adivinen:


Nada ha cambiado en estos poco más de dos años. Mismos epígrafes sin contenido y hasta la misma y vergonzosa errata en el mismo y espantoso sitio. No quiero ser yo el que acuse a nadie de dejación y desidia, pero las muestras están ahí.

Por supuesto, la página principal es actualizada periódicamente para seguir cantando las alabanzas (reales o inexistentes, merecidas o no) de los ediles peperos de Bollullos. Sin embargo este no es el caso con otras secciones de la web. No sólo se trata ya de la sección de Juventud, sino de la misma composición de la corporación local. He aquí otra captura hecha hace un momentín:

 

Como puede verse esto tampoco se actualiza como se debe. Y esto no es más que otra prueba de que la única preocupación de este ayuntamiento es vender imagen. De forma chapucera, como todo el resto de cosas que hacen, todo sea dicho. Aparten ese primer velo de colorines y titulares rimbombantes y la realidad termina por aflorar: un equipo de gobierno empeñado en enmascarar la realidad, pintarla de rosa y retroalimentar su propia e ilusoria magnificencia. Un grupo de concejales cuya máxima preocupación no es el bienestar de sus convecinos ni la mejora de las condiciones de su pueblo. No, se trata de un grupo de personas aferradas al poder, a sus sillones, a sus sueldazos a los que no han renunciado y a mantener a toda costa su órgano de propaganda por mucho que le cueste a todos los vecinos 50 millones de las antiguas pesetas al año.

Mientras tanto, es raro el fin de semana en que no aparecen contenedores quemados, hay calles cuyo alumbrado parece funcionar por caprichos del destino, y el desempleo supera las 1000 personas (aquí, que exportábamos empleo).

Pero por supuesto, de todo lo malo que ocurre en Bollullos, la culpa es de los socialistas. Faltaría más.